Yo vivo en la ajetreada Ciudad de México y como todo «chilango/defeño» (o como nos llamen nuestros amigos de provincia) me la vivo literalmente en friega. Aquí el tiempo corre de manera diferente, en verdad… todos en la calle van tarde, o sea corriendo.
Y es que también parte de nuestra cultura-gacha es el salir de nuestra casa rayando la hora de una cita, vamos con prisa y sí, llegamos tarde. No todos, pero la gran, gran mayoría sí.
Por eso, cuando se presenta la oportunidad de despejarse de todo, no lo dudo ni un segundo, agarro mis chivas y tomo camino, me encanta visitar pueblos mágicos cercanos a la ciudad, pasar un fin de semana en la naturaleza, disfrutar pláticas con amigos y darme tiempo para leer y escribir.
Este fin de semana tocó Valle de Bravo en el Estado de México, este destino es uno de mis favoritos y es que cada año desde que estuve en tercero de primaria, la escuela nos mandaba a este hermoso lugar de campamento, por lo que tengo recuerdos con mis mejores amigos, las primeras escapadas sin familia y actividades de integración.
Valle me encanta, este pueblo con ambiente boscoso salido de cuentos de hadas, amo las cabañas, amo los paseos en lancha, y sobretodo, me encanta el misticismo que emana.
Sentarme en un tronco, agarrar una hoja en blanco y comenzar a escribir. Ese sentimiento de inspiración que te hace dejarlo todo y hacer tu historia, dibujo o el arte de tu especialidad ¿lo han sentido? Eso me inspira Valle de Bravo.
Y como me encanta, me puse a investigar un poco de las curiosidades de este pueblo, estas son las que más me sorprendieron:
- El lago es artificial, en realidad es la presa Miguel Alemán y con el tiempo se acomodó como lago para fines cómodos y turísticos.
- Las casas en Valle son algunas de las más caras en México. Es un sitio turístico exclusivo de políticos, empresarios y artistas.
- Es el destino más famoso cerca de la ciudad para practicar deportes acuáticos, incluso, existen clubes en donde te enseñan a desempeñarlos de manera profesional que incluyen tabla-vela, esquí acuático y, claro, pesca.
- Es un sitio famoso por su ecoturismo, es muy común practicar el turismo puedes realizar paseos a caballo, senderismo y caminatas en La Peña.
- Otros dos de los atractivos de Valle son las Cascadas de Velo de Novia y Río del Molino. Las primeras son una pronunciada caída de agua de 35 metros de altura que alimenta con al Río Balsas. El segundo, también llamado Río de Avándaro, es el lugar ideal para realizar actividades al aire libre como excursiones y campamentos.
¿Lo conocen? ¿lo han visitado? ¡Cuéntenme!