Así es la vida, así es tu tiempo.
Muchas veces creemos que nuestros sueños son inalcanzables e imposibles, que a «nuestra edad» ya deberíamos haber logrado más cosas de las que hemos hecho y el uso de las redes sociales no nos ayuda, vemos a amigos con los que crecimos teniendo el trabajo de sus sueños, cumpliendo metas y más.
La realidad es muy diferente, además de que las redes sociales son una pantalla aspiracional de vida fantástica para muchos (es decir, casi nadie pone una mala foto o una mala experiencia), hay personas que estudiaron su carrera después de que sus hijos se graduaron de la universidad, hay personas que tienen un título y se dedican a algo completamente diferente y algunos sueñan con ser padres, mientras que otros sueñan con viajar.
Algunos tardaron mucho tiempo en obtener su primer trabajo y otros salieron de la escuela con un excelente puesto en alguna empresa.
A mí, por ejemplo, me costó mucho encontrar mi primer trabajo al salir de la carrera, estudié Ciencias de la Comunicación y muchas de las vacantes que encontraba eran mal pagadas y pedían experiencia irracional: 4 años trabajando en el área, llevando a cargo personal, haciendo foto, copy (redacciones), diseño, animaciones, video, estadísticas, llevando a los niños del jefe a la escuela, leer el cuento favorito de su perro por la noche, hacer el desayuno familiar y regresar a la oficina por la cantidad de $1000.00 MXN al mes.
Mis amigos de ese entonces, por ejemplo, ya habían conseguido trabajo, les iba bien y algunos hasta habían podido irse a vivir solos. Continuamente pensaba que algo estaba mal conmigo, con mi perfil, o incluso en mi C.V., toda la carrera fui una ñoña competitiva y no entendía cómo era que me había quedado tan atrasada.
Me frustraba continuamente cuando no volvía a saber de alguna empresa en donde había tenido una entrevista (reclutadores, si leen esto: no sean gachos, mínimo regresen un mail de «no gracias» sirve para seguir buscando y es respetar el tiempo que les dimos al ir con ustedes, anótenlo) y sentía horrible el no poder ir al ritmo de los demás y que pensaran que era por flojera o comodidad de estar en mi casa.
No sé exactamente cuánto tiempo pasó hasta que logré entrar a una agencia de publicidad, pensé que todo iría mejor, que por fin podría experimentar la vida laboral, crecer, aprender y sentirme «adulta». Pero no fue así. Tenía un horario muy extenso, la paga no era mucha, estaba llena de bomberazos, debía trabajar fines de semana sin pago extra, a veces no comía, las personas eran mal encaradas y groseras, y muchas de ellas me mandaban parte de sus responsabilidades; era mi primera experiencia laboral y supuse que así debía ser, intenté llevar a cabo todo lo que se me solicitaba, incluso cuando no tenía ni vida para resolverlo, traté de que emocionalmente no me afectara pero caí, nuevamente voltee a ver a mis conocidos, hablando excelente de sus trabajos, subiendo de puesto, ahorrando… y yo, ya casi ni podía verlos. Así que decidí buscar otras opciones.
Hoy tengo más de 6 años trabajando y me encuentro satisfecha con lo que he logrado. Tuve que aprender a la mala que ningún trabajo es perfecto, que el puesto soñado lo debes hacer tú y que no siempre vas a tener días buenos, pero tampoco todos los días son malos.
Aprendí a valorarme personal y profesionalmente, cuándo poner un alto y cuándo debo sacrificar un poco para lograr mis objetivos.
A veces debo escribir textos como este para recordarme que voy bien, y cuando me leas… quiero recordarte que vas de maravilla, a tu tiempo. Te explico más cómo puedes darte cuenta (y cómo me di cuenta yo):
- Ya no eres la misma persona «verde» que salió de la carrera o que fuiste en tu primer trabajo.
- Has sobrevivido y aprendido de situaciones fuertes que han pasado en tu vida, no necesariamente en el ámbito laboral, situaciones que te han hecho crecer en un 360º.
- Has reducido tu círculo de amigos, tal vez son menos pero los que tienes, son mucho más cercanos y confiables.
- Ya no ves tus metas tan lejanas, poco a poco las has logrado. Por ejemplo, yo pude comprar mi auto, independizarme y pagar mis viajes… hace 10 años creí que eran sueños inalcanzables.
Lo estás haciendo bien.
Foto: @carlosbernaal
Blusa: @accuamx