No es un anillo y tampoco una boda, pero también es un gran paso en la relación.
En entradas anteriores hablamos sobre el independizarte del nido familiar, si vivir o no con roomies y las características emocionales que todo esto conlleva, en ésta última, mencionamos ligeramente sobre el tema de vivir en pareja, sin embargo, en esta entrada profundizaremos en el tema.
¿Vivir o no en pareja?
En este tema hay opiniones encontradas, desde la parte legal, la religiosa o bien, el que el amor sea o no suficiente.
Al tomar una decisión de ésta índole, debes tener en cuenta que el que ames a la persona en cuestión, no es suficiente para poder irte a vivir en conjunto. Si cada vez que se separan para irse a sus respectivos hogares el tiempo separados les es larguísimo, si sólo piensan en estar 24/7 juntos y además, su prioridad se centra en el sexo. No están preparados para dar este paso.
El vivir en pareja es -casi- un compromiso como el estar casados -quitando la parte legal, ya que vivir en pareja no te da los mismos derechos que el estar en un matrimonio– no se trata de «a ver si funcionamos viviendo juntos, de lo contrario, simplemente nos separamos» o de «estoy harta(o) de mi nido familiar, mejor me voy a vivir con mi pareja», si de entrada piensas que es una «prueba de tolerancia » de la que puedes escapar sencillamente, o bien, tu «escape de vida», tu decisión estará condenada al fracaso.
Vivir en pareja no es cosa sencilla, no es un capricho y no es para todos. La convivencia tiene retos y, si la relación no está basada en amor, respeto, comunicación y compromiso, será imposible.
Antes de tomar esta decisión, ambos deben platicar perfectamente bien acerca de sus planes a futuro, tienen que ver si coinciden y si están en el mismo canal. Por ejemplo, si uno de los dos quiere casarse en un futuro, y la otra parte no. Es muy común que al vivir juntos se cree un conformismo al respecto «¿Para qué casarnos si ya vivimos juntos?«.
Algunas publicaciones e incluso, gente cercana a ti, afirma que «si realmente quieres escuchar las campanas nupciales, evita mudarte con tu novio», bien pues, ésta no es una ley universal, precisamente por eso es importante que platiquen su plan de vida primero.
Otra complicación que puede presentarse al compartir vivienda con el ser amado, es la familia, como platicamos en el artículo de Lo que nadie te dice al momento de independizarte, a pesar de que tu vida es únicamente tuya y son tus decisiones, si para ti es importante mantener una buena relación familiar, es igualmente importante que pongas tus cartas sobre la mesa -no pedir permiso-, pero sí dejar las cosas claras y en paz. Y muchas veces, así hayas tenido una plática adulta con ellos, siempre existirá alguien que señale al respecto. Úntense pomada «me vale» y sean felices.
Vivir con alguien, así sea el amor de tu vida, no es cosa fácil, debes estar consciente de que no todo es miel sobre hojuelas y que ambos deberán poner prueba su paciencia y tolerancia para conseguir una buena convivencia. Comprender que ambos son humanos, van al baño y tienen gases, que tienen manías y que si vivirás con esa persona, aceptarás su manera de ser completamente, así como esa persona a ti.
Que ambos serán dueños de ese HOGAR, y las opiniones de ambos son respetables y válidas, por lo que deberán conciliar en varias cosas.
- Programa de TV
- Decoración
- Repartición del clóset
- Equipo de Limpieza
- División de gastos
Deben comprender que no necesitan -en toda la extensión de la palabra- del otro para sentirse, felices y sanos emocional y económicamente, en este tiempo, debemos comprender que es un equipo, que ambos son adultos independientes y que han decidio comenzar a unir sus vidas en otro nivel, por lo que lo mejor, es que la cosa sea justa.
NOTA: Antes de empacar tus cositas te recuerdo que la principal razón para vivir en pareja es porque ambos se aman y están dispuestos a dar TODO para que la relación funcione.
Por Ana Pau Bermúdez
Un comentario en “Vivir en pareja antes de casarse ¿el Paraíso?”