Como cada año, se llevaron a cabo los premios de la academia con algunas sorpresas que tal vez eran de esperarse.
Kimmel
La conducción del programa estuvo a cargo del comediante Jimmy Kimmel, y estuvo bien lograda. Hubo momentos en que pareciera que los ‘Óscares’ eran un segmento de su programa “Jimmy Kimmel Live”, pero lo digo en buen sentido, pues se agradecieron las bromas a Matt Damon, la sorpresiva dinámica con gente común que se encontraba dando un paseo en Hollywood y, por supuesto, los infames ‘Mean Tweets’ leídos en esta ocasión por los nominados a la estatuilla. Quizás el único momento desfavorable fue cuando dijo un chiste algo pesado sobre O.J. Simpson. Sólo Mel Gibson se rió…
La política
Por supuesto que no podían faltar las bromas referentes al nuevo Presidente de E.E.U.U. Afortunadamente, éstas no fueron excesivas y todos rieron bastante del hombre anaranjado que a todos nos cae tan mal. Otros momentos fueron más serios, como el discurso de Gael García quien se pronunció en contra de los muros divisores. En este aspecto, la noche se la llevó Asghar Farhadi, director de “The Salesman”, que ganó como mejor Película Extranjera. Farhadi no asistió, pero se leyó un mensaje que escribió en el que expresa su disgusto por la orden de no admitir en los Estados Unidos a ciudadanos de siete naciones Musulmanas. El discurso fue recibido con aplausos y ovaciones.
Posterior a la premiación, leí varias reacciones en cuanto a la naturaleza de los chistes y la veracidad del error al final de la noche (del que hablaré más adelante). Creo que es importante ver el evento como lo que es, un programa de entretenimiento. Aunque estamos en tiempos en que todo el mundo tiene opiniones políticas para todo, no creo que sea necesario armar revoluciones por cualquier cosa. Todos los presentes parecieron pasarla bien, y se hicieron bromas a expensas de TODOS.
In memoriam
Uno de los momentos más emotivos de cada premiación es el de recordar a los artistas que fallecieron a lo largo del año. Esta vez destacaron Carrie Fisher y su madre Debbie Reynolds. Jennifer Aniston, quien se encargó de presentar esta parte del programa, resaltó a Bill Paxton, actor que murió el día antes. Seguramente, una eventualidad así puede ocasionar una crisis en la logística. Pero es mi humilde opinión que debieron reeditar el video e incluir al fallecido actor.
Lo inesperado
Hubo algunas sorpresas, como cada año. Posiblemente “La, La, Land” fue protagonista de este rubro. Aún habiendo ganado 6 estatuillas, el musical no cumplió con las expectativas que acompañan al récord de mayor número de nominaciones. La mejor edición fue para “Hacksaw Ridge”, esa fue la primea sorpresa. Muchos esperaban que Emma Stone ganara su primer Oscar, y así fue. A mi, personalmente, me parecía que tenía mejores probabilidades Natalie Portman por su papel como Jackie Kennedy. Finalmente, creo que nadie esperaba que la Mejor Película fuera otra que “La, La, Land”, pero “Moonlight” se llevó el galardón.
Com toda película que se vuelve popular, “La, La, Land” tiene fanáticos y un buen número de haters. Personalmente creo que el musical sí merecía ganar el máximo honor de la noche, no por ser un musical, sino por la forma diferente de contar una historia. Fue merecido el Oscar para Damien Chazelle por haberla dirigido de manera magistral, con secuencias sin cortes que incluyeron brillantes coreografías en escena y fuera de ella, para el movimiento de las cámaras. ¿Estaba sobrevaluada la película? Tal vez. Pero en cualquier caso, yo le habría dado el premio a “Arrival” que no obtiene mérito suficiente por tratarse de ciencia ficción.
El Epic Fail…
En la entrega número 89 del Oscar, pasó lo que todos hubiéramos querido que pasara en las elecciones de E.E.U.U. ¡Anunciaron al ganador incorrecto! En un error que unos tachan de conspiración, la tarjeta que se leyó fue equivocada, y le dieron el premio de Mejor Película a “La, La, Land” antes de corregir y llamar a los productores de “Moonlight” al escenario. El error es humano, pero la forma de manejarlo fue inaceptable. Hubo extraños movimientos en el escenario, y no se corrigió el error hasta que ya se habían dado dos discursos de agradecimiento. Al final, los productores de “La, La, Land” cedieron el premio con gracia a los verdaderos ganadores. Y las bromas de Jimmy Kimmel intentaron suavizar el que podría ser el peor oso en la historia de los Óscares.
Al final, con todo y los osos y sorpresas, los resultados fueron los esperados. Ganaron las películas que se estrenaron más próximas a la premiación, y se hizo a un lado a todas las buenas producciones del resto del año así como a cualquier género de ‘no drama extremo’.
Por Alex Zavala