Una casa propia, una pareja estable, un trabajo apasionante, una carrera prometedora, planes de tener hijos, viajes, un auto y hasta quizás un perro para abrazar en la idílica fotografía del perfil de Facebook. Todo esto soñamos alguna vez muchos de los jóvenes adultos que hoy estamos en los 30, o quienes se acercan al umbral de la década, con una sensación de frustración y desconcierto frente a todos los ideales (propios o ajenos) que abrazamos años atrás y aún no llegamos a cumplir.

Comencé a replantearme ahora lo que quizá me debí haber planteado a los 20… Yo pensé que a los 30 ya iba a tener resueltos un montón de temas y me doy cuenta de que mi vida aún está en construcción. Fantaseaba con estar viviendo con mi pareja, en un techo propio, y sigo rentando. Siento que todavía estoy en lo que pensaba que eran los 24… Lo que aprendí de chiquito acerca de lo que era la adultez.

Trato de dejar de lado el deber ser y escuchar más lo que realmente quiero y, con paciencia, darles tiempo a los proyectos para que se concreten.

Por eso fueron 30 años, 30 festejos… La verdad cada día tenemos un motivo para festejar, solo que a veces estamos muy ensimismados y nos olvidamos que el simple hecho de levantarnos, es un motivo por el cual debemos celebrar.

Gracias por ser parte de un cumpleaños que está siendo inolvidable….Ya cerré el capítulo de los veintes y estoy listo para los treintas. Una década que me va a dar estabilidad personal y me ayudará a avanzar más en mi camino profesional.

A lo largo de esta trayectoria artística he aprendido mucho; he valorado todo y cada uno de los segundos que tengo, valorado los momentos en familia, con los amigos, con mi perra… hasta con las (escasas) “citas amorosas” que he llegado a tener. Pero sobretodo he valorado mi tiempo, mi lugar, mi espacio el cual me he dedicado a aprovechar al máximo; ya sea escribiendo o echado viendo alguna serie de Netflix, eso sí, con unas chips amarillas llenas de Maggy y Valentina (de la normal porque la negra pica horrores) y una coca light. Estoy tratando de seguir mis sueños y estoy luchando por alcanzarlos.

Pero sobretodo en estos 30 años he aprendido que la gente buena te da felicidad, la mala te da lecciones y la maravillosa te da recuerdos y yo nunca voy a volver a ser el mismo, eso es lo que más me gusta de cada una de mis grandes tragedias y alegrías.

Al pasar el tiempo uno se da cuenta que está envejeciendo cuando el número de personas cuya opinión te importa, se va reduciendo. Porque eso sí, el tiempo abre ojos y cierra bocas, así que debemos soñar en GRANDE y seguir adelante. La vida es demasiado corta como para preocuparte por si le caes bien a la gente.

Así que hoy que cumplo 30 años y cierro un ciclo, puedo decir que he vivido pleno, con altas y bajas, con errores y soluciones, con defectos y virtudes, con amor y desamor……Ahh no, perdón!! eso es una canción de la D’Alessio. Pero real, he tenido caídas de las que afortunadamente me he levantado y mucho más fuerte y ha habido personas que han estado a mi lado para apoyarme, regañarme, ayudarme, y alentarme a siempre ser mejor.

Así que puedo decir que llego a mis 30 pleno, entero, feliz, y aunque mi vida sexual ha sido como la Coca Cola; primero normal luego ligth y ahora zero, ya le daremos rienda suelta a estos nuevos 20s.

Y lo único que me queda decir es GRACIAS VIDA por tanto… y si me permiten resumir lo que llevo de vida en una frase, la cual espero apliquen, sería….

Los Errores, se asumen

La Experiencias, se viven

Las Críticas, se ignoran

La Vida, se disfruta.

Así que a crecer, vivir y disfrutar, que para eso estamos en este mundo…….

¡Nos leemos pronto!

 

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