Los «Terroristas Emocionales» son un grupo conformado por personas de carácter desgraciado dedicados al rompimiento de corazones.
Estas personas se ayudan de su «verbo» (habladuría), su «cara bonita» o su «buena vibra» para lograr sus conquistas.
No están interesados en llevar a cabo una relación amorosa y su punto clave, su meta a alcanzar, es el logro de conquistas en gran número sin importar cuantas personas salgan afectadas en el camino.
Las mujeres que conforman este grupo se caracterizan por intereses como:
– Diversión… (salir sin compromisos y a que las consientan).
– Dinero … (Interesadas solamente en el aspecto económico de la pobre víctima que, al parecer, dio su corazón).
– Trofeo… (Para presumir al galán que han ganado).
Los hombres que conforman esta banda se caracterizan por intereses como:
– Creen que el tener muchas mujeres los hacen más hombres.
– Diversión… (salir sin compromisos y que los consientan).
– Siempre esperan sexo.
– Quieren sexo.
– Sexo.
GENERALIDADES:
Opción uno: Es evidente que este tipo de personas ha tenido encuentros poco amistosos con Cupido, ya que, han optado por jugar con las personas de la misma manera que ellos alguna vez fueron burlados. Son corazones rotos y ACOMPLEJADOS que buscan de alguna manera la venganza de aquellos que los lastimaron primero.
Opción dos: Son unos alacranes sin corazón, peeeero «Lo que das, recibes»
Por eso,
«Vive cada día como el último, arriésgate que es mejor decir «lo hice» a «me hubiera gustado hacerlo», si mil veces te rompen el corazón, mil veces agarras hilo y lo coses porque te va a seguir pasando y no por eso vas a dejar de hacerlo, haz lo que te da miedo hacer, vale más la vida de los años que los años vividos. Enójate, ríe, llora… vive»
Y por último, CADA QUIEN ES LIBRE DE VIVIR SU VIDA COMO LE PLAZCA, si alguien decide vivir en el terrorismo emocional, siempre y cuando la pareja esté de acuerdo con el juego, no es asunto de nadie, más que de ellos.
Terroristas, se vale ser claros desde el principio y aclarar qué es lo que se busca, no jugar con quiénes intentan algo serio.
Por: Ana Pau Bermúdez